Una de las tantas cosas que más me gusta al ver una película ya sea en televisión o cine es que la cinta en cuestión supere las expectativas puestas en ella. Siempre deja una sensación de confort y alivio. Y no es porque se convierta en un sustituto de un antiácido o un ansiolítico, más bien debido a que el cine comercial (y uno que otro churro de arte) está plagado de basura estereotipada con sobredosis de clichés. Aunque como diría mi tía Ifigenia, ni tanto que alumbre al santo, ni tanto que lo queme. Así entonces, la primer película a comentar es un bonito drama romántico, de esos que hay tantos y tantos en su haber, y la segunda es una película de acción con una pequeña dosis de suspenso. Ambas buenas, aunque la segunda supero las expectativas.

Triste San Valentín (Blue Valentine)

Drama romántico cuya trama y narrativa no son muy complejas, la cual cruza sucesos del pasado con el presente para que el espectador pueda formarse una idea global de la situación en que se encuentran los personajes, es decir, vemos la historia desde un antes y un después. La historia cuenta como la pareja formada por Dean y Cindy se conforma y se destruye. Vamos desde una Cindy quien tiene una relación con un compañero de la facultad, quien durante sus encuentros casuales la embaraza. Conoce en un asilo de ancianos a Dean quien trabaja como empleado de mudanzas (cargador). Se “enamoran” y cuando Cindy decide tener al chamaco que espera Dean toma la decisión en base a su estado de enamoramiento de formar una familia con Cindy. Tiempo después, ya con una pequeña hija, Frankie, la pareja ve su relación deteriorarse. El amor que alguna vez fue miel sobre hojuelas ahora es la tediosa y monótona rutina, las recriminaciones y la absoluta frustración. Al final y como es de esperarse la relación se disuelve entre el llanto de una pequeña y atronadoras luces multicolores.

Las actuaciones son buenas aunque tampoco son excepcionales como para un Oscar. Michelle Williams como Cindy realiza bien la labor de la egoísta e insegura muchacha sin embargo su personaje, por la forma en que esta delineado no ofrece mucha tela de donde cortar en cuanto manejo de matices. Desde el inicio es una chica egoísta y traumada que buscaba afecto y durante la cinta su personalidad no se ve distorsionada. Ryan Gosling como Dean a mi parecer tiende a hacer una mucha mejor labor que Williams. Pues no solo su personaje pasa de la alegría y la camaradería a la frustración y la amargura si no que visiblemente también sufre un deterioro evidente que sustenta el deterioro del personaje.

En conclusión, Triste San Valentín es un buen drama que lleva buen ritmo aunque la narrativa no es algo nuevo. Yo no considero que Michelle Williams haya realizado una interpretación magistral como para una nominación pues me parece mejor trabajo el realizado por Gosling, sin embargo así están las cosas. Por lo tanto en la escala láctea recibe una romántica evaluación de 7. En castellano esto se traduce como: “Buena para el fin de semana o para el 14 de febrero. No vale la pena un IMAX o cosa semejante”.

Venganza Letal (Faster)

Película de acción que combina elementos de thriller y cuya trama narra como el personaje de Dwayne “The rock” Johnson, Driver, al cumplir su sentencia y salir de prisión cobra venganza en contra de las personas que participaron en la muerte de su hermano. En su camino se entrelazan las historias de otros dos personajes, Killer y Cop, cada uno posee información que al final sirve (la verdad es que antes) al espectador para determinar la identidad del jefe de la banda que embosca a Driver y su hermano y suscita los eventos en pantalla.

Las actuaciones nada fuera de lo común. Dwayne Johnson como Driver (Conductor) hace lo mismo de siempre, hablar poco, posar y golpear; en este caso disparar y manejar. Carla Gugino como la detective Cicero no aporta nada ni a la trama ni histriónicamente. Supongo que aun los buenos actores deben de comer. Billy Bob Thornton como Cop (Policía) aporta un poco de drama por los problemas personales que presenta el personaje sin embargo no es algo que no se le haya visto realizar antes. Oliver Jackson-Cohen como Killer (Asesino) resulta ser el negrito en el arroz. Su interpretación de un asesino a sueldo resulta ser pobre. No solo por la poca o nula personalidad que le imprime al personaje sino que la mentalidad y personalidad que debería tener este personaje en base a sus orígenes son meramente estéticos pues jamás son vistos en pantalla. Simplemente es una cara bonita.

Los efectos especiales son buenos (explosiones, balazos, choques, etc.), las secuencias de acción bien montadas aunque pudieron pulirse un poco más. La banda sonora es buena con música rock como base.

En conclusión, Venganza Letal es una decente película de acción que dejara una sensación de insatisfacción pues la trama pudo dar para más. En la escala láctea esta cinta recibe una evaluación de 7. En castellano esto se puede entender como: “Ideal para una tarde palomera, un fin de semana con los amigos o con el látigo tirano”.