Y antes de la navidad les comento esta película
que en un principio me llamo la atención porque tiene tiempo que no he visto
nada de Jean Claude Van Damme. Y lo que me sorprendió fue el hecho de que esta
cinta no es de acción. Por lo tanto no veremos a Van Damme matando a medio batallón
de narcos y marigüanos, no salvara al mundo de si mismo o a la damisela en
desgracia. Es una película que intenta demostrar el lado sensible del ser
humano llamado Van Damme desde el enfoque de un fan (el director se considera
fan de Van Damme) así como lo que representa la estrella de Hollywood en su
pueblo natal.

La trama es sencilla aunque la forma del
armado de la cinta es un poco complejo debido al manejo de los tiempos. Jean
Claude visita su pueblo natal y le es informado que un papel que esperaba le es
otorgado a Steven Seagal. Siendo que se encuentra en una disputa legal por la
custodia de su hija requiere dinero para pagar al abogado. Siendo que existe un
problema con su tarjeta de crédito pasa al banco local desconociendo que el
banco se encuentra siendo robado por un trió de malandrines de poca monta. Así,
pasa a ser parte de los rehenes y por distintas situaciones el es considerado
por las personas del exterior el responsable del atraco. Mientras en el interior
sufre tanto de la admiración como de la burla de los ladrones. Al final Van
Damme es culpado por extorsión y es condenado a tres años en la cárcel aun
cuando hay evidencia que desde el inicio intento mantener a salvo a los
rehenes.

Las actuaciones son buenas. Existen distintos
tipos de personajes (tontos, locos, maniáticos) sin embargo lo mas notable
desde mi punto de vista es el trabajo realizado por Van Damme. Pues se
interpreta a si mismo. Un actor de 47 años a la baja en popularidad quien
mientras es visto como un representante soldado de las películas de acción en
Estados Unidos en su natal Bélgica es admirado. Al mismo tiempo observamos la
fragilidad humana que ocultan sus películas. Pues a pesar dominar el Karate le
es imposible el desarmar a los asaltantes como lo hubiera hecho en muchas de
sus películas. Todo esto en conjunto con la tensión en el exterior de su madre
llorando por su hijito, un comisionado blando, un jefe de policía decidido a aplicar
justicia y una comunidad a favor del héroe de acción la hacen una película de
Van Damme interesante.

En conclusión, JCVD (Jean Claude Van Damme) es
una muestra de la capacidad histriónica de este veterano actor de cine de acción.
Lamentablemente y como dice en la película su carrera va en descenso no solo
por su edad sino porque sus representantes le consiguen trabajos de mediocre
calidad, para ejemplo véase la introducción de la película, que le exigen un poca
o nula calidad dramática y lo encasillan en las películas de karatazos sin
sentido y bajo presupuesto. En la escala láctea navideña (más sensible y menos
objetiva de lo normal) recibe una evaluación cuantitativa de 7. Lo que en
castellano se traduce como: “Únicamente vale la pena para ver al actor de Doble
Impacto, la Búsqueda, Time Cop y Soldado Universal realizando drama en vez de
sus típicas coreografías o secuencias de acción irreales. El DVD pirata es una
buena compra.”

Desde una galaxia muy lejana, de un planeta
oscuro con una masiva gravedad ni a la que mismo Goku sobreviviría y donde el
lado oscuro de la fuerza tiene predominio este linajudo señor oscuro del Sith
les desea a todos mis lectores pasivos, activos y circunstanciales de la via láctea y galaxias anexas
una feliz Navidad en compañía de toda aquella persona que sea importante para
ustedes. Desde acá reciban por única ocasión en este año mis mejores deseos para ustedes y los suyos.