Esta ha sido una semana bastante interesante vivencialmente hablando. Varias películas, platicas interesantes con gente interesante, explorando ruinas al lado de semidioses, paseos en cantinas del centro histórico y culmina con el festejo de uno de mis hermanos. Si muriera hoy creo descansaría en paz. Y digo creo porque la ultima cinta que vi realmente me dejo deseando más, mucho más. Jason Michael Statham regresa en su rol del transportador en su tercera y posiblemente ultima parte.

La trama es lo mismo que las anteriores. Frank Martin es contratado por algún capo, empresario corrupto o político con el fin de transportar mediante un automóvil un cargamento. Usualmente este cargamento es una chica hermosa. Y para no variar en esta ocasión es lo mismo. Sin embargo las variantes existentes es que el mismo Frank cambia las reglas que empleaba en el pasado como la de sin nombres o nunca mires en el portaequipaje. También lo que cambia es la marca de vehículo pues en anteriores empleo autos de la firma BMW mientras que en esta aventura emplea un Audi A8. Y como siempre hace maniobras riesgosas que ponen en riesgo tanto su vida como la de su cargamento pero que le permiten entregar el paquete como se había acordado. Al final, igual que siempre le gana a los malos y se queda con la chica.

En una película de acción no exige tanto un gran desarrollo de los personajes sino una historia solida y pocos errores tanto argumentales como facticos. La escena en que el Audi cae del puente y Frank emplea el aire de los neumáticos para inflar una como balsa que le permite poner a flote al auto así como le permite respirar mientras esta sumergido es una completa charada. Igualmente en los choques frontales que sufren dos Audi la lámina del frente sufre solamente raspaduras pero jamás se deforma. Así que el mensaje es claro, los Audi son aguantadores, la tecnología alemana se rifa (aparece también recibiendo castigo un Mercedes Benz) y/o ahora Volkswagen emplea Adamantium en la manufactura de sus vehículos 2009. Natalya Rudakova que interpreta a Valentina ni es muy bonita ni es una gran actriz. Sin embargo logra proyectar de manera correcta el carácter de una niña de la high society que se encuentra secuestrada (una chica que cree que los problemas que puede tener en casa son sumamente grandes o complejos, tanto o mas que los que pudiera tener gente común) El malo, Johnson interpretado por Robert Knepper es el típico arquetipo de maloso. Posee tecnología que solamente el ejército en sus más altas esferas posee, dinero para comprar esa tecnología y uno que otro capricho así como una obsesión o manía de moldear al mundo a su ideal.

En conclusión, El Transportador 3 es un churro al estilo americano (explosiones, balazos y madrazos) aunque con una carencia, que por lo menos a mi se me hizo importante para un churro de acción, y es la falta de escenas de sexo o desnudos totales o parciales femeninos. Pues al ser un genero apreciado principalmente por varones es de entender que se nos ofreciera al menos como sustituto a los errores de guion un espectáculo visual en forma de chichis o pelos. Pero la vida es injusta. Por tanto y a pesar de que Luc Besson co-escribió el guion el transportador recibe una evaluación relativa de 7. En castellano significa algo como: “Recomendable solamente si tienes tiempo, no hay nada mejor que ver y únicamente deseas ver acrobacias típicas de cualquier microbusero de la ciudad de México (o Guajolojet del Edo. de México) y una que otra pelea al mas puro estilo Van Damme. Sino es lo que buscas entonces ahórrate el dinero y la decepción”.

Transportador 3

Una respuesta a “El Transportador 3 (The Transporter 3)”

  1. Para empezar se llama Jason Statham no John si vas a criticar critica bien no mames!!!!!!

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