Película basada en la cinta del mismo nombre realizada a finales de los setenta y cuya historia tanto entonces como ahora es ridícula. Y siendo que la historia es una patraña que solo un adolescente podría llamar arte entonces el director se enfoco en el atractivo de la violencia con el empleo de vehículos blindados destrozándose unos a otros.
Las actuaciones son en proporción de la calidad de la película. Jason Statham como Jensen Ames/Frankenstein hace su chamba regular, usar su voz rasposa y fruncir el entrecejo pareciendo lo mas rudo posible. Joan Allen como la directora de la penitenciaria Hennessey hace una labor buena pues no pretende darle un trasfondo a su personaje. Tyrese Gibson como el antagonista de Frankenstein, Machine Gun Joe Mason, realiza una labor intrascendente. Pues Joe es el típico gringo de raza negra de las películas (mal hablado, machista, egoísta y narcisista) que siempre queda en segundo lugar si bien le va.
En conclusión, Carrera a Muerte es una porquería que intenta revivir una época donde las historias eran tan simples y sosas como lo era la mentalidad de las personas que las veían. Hoy, a pesar de la tecnología sigue pareciendo esta historia el sueño húmedo del creador de los HotWheels. En la escala láctea esta cinta recibe una evaluación cuantitativa de 7. Lo que en castellano significa: “Bendita piratería, me has ahorrado una lanota”.
Alguna vez en nuestra vida nos hemos preguntado si lo que vemos en un espejo es realmente la mirada a otra dimensión. Otros más locos se van a cuestiones de personalidad o hasta niveles espirituales. En el caso de esta cinta se enfoca en un terror típico. Es decir, emplea el terror psicológico pero en mayor medida hace uso del desmembramiento y el cambio de cámaras súbito. De esta manera el publico se crea un primer imagen de un acontecimiento místico, demonios y sombras que intentan pasar a nuestro mundo por medio de los espejos y causando mal a quien se cruza en su camino. Sin embargo el guion se vio un poco mas… jalado y nos da una base científica. Así, los espejos son un portal entre nuestro mundo y el mundo reverso o reflejo y que resulta una replica exacta del nuestro con su respectivo correspondiente. Es decir, si hay un Bush en nuestro mundo del otro lado hay otro igual de nombre hsuB y que posiblemente sea o igual de estúpido o al revés. ![]()
No hay nada trascendente en las actuaciones y esto debido a que el guion tampoco ayuda de sobremanera. Kiefer Sutherland como Ben Carson hace lo dictado por el guion. Aunque puede ir por mas se contiene. Esto es probablemente una falla en la dirección pues jamás se explotan realmente los problemas que tiene Ben. No sabemos si es un neurótico compulsivo, un alcohólico, un adicto, etc., simplemente sabemos que tiene algún tipo de problema que provoca que las personas duden de su coherencia cuando menciona sus experiencias con los espejos. Paula Patton como Amy Carson realiza una buena labor aunque tampoco pretende dar mas profundidad al personaje de la esposa separada. Amy Smart como Angela Carson es el único desnudo de la película y por ende ahí recae su función.
Los efectos especiales son de calidad TV. Ni las escenas gore, ni los rostros en los espejos, ni el monstruo Esseker resultan ser una muestra de efectos especiales de alto presupuesto. La banda sonora es indiferente. No hay melodías que llamen la atención o que rompan con los eventos en pantalla.
En conclusión, Espejos Siniestros es una película mas de terror que no asusta, que pretende una trama intrincada con giros argumentales que no confunden y finalmente decepcionan. Y aunque Kiefer es un buen actor simplemente esta cinta es un ejemplo de que la lana es la lana. Por lo mismo en la escala láctea recibe una evaluación de 7. En castellano se traduce a: “rojem adan ayah on odnauc y erpmeis enic ne alrev adadnemoceR”.





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