La cinta inicia en Central Park donde por alguna causa las personas súbitamente empiezan a actuar de manera extraña. Aunque lo nefasto de este cambio de actitud es que la gente se vuelve suicida sin causa o motivación aparente. Esta noticia se divulga rápidamente por la televisión y por ende la evacuación de la ciudad de una forma masiva y desenfrenada no se hace esperar. Entre todas las personas que evacuan la ciudad están el Profesor Elliot Moore, su esposa, su amigo Julian y su hija Jess. Sin embargo lo que causo el suicidio masivo en Nueva York esta afectando a ciudades cercanas y lo que parecía un suceso aislado termina afectando a toda la costa este de la unión americana. Experimentando distintas desventuras Ellior, Alma y Jess logran sobrevivir a un hecho que algunos científicos terminan adjudicando a neurotoxinas liberadas posiblemente por las plantas. La pregunta es ¿estos hechos que duraron solo un día se repetirán en otro lugar del mundo y en menor o mayor escala?

Las actuaciones no son tan sobresalientes como podría antojarse. Esto debido a que el elenco carece de “estrellas” hollywoodenses. Mark Wahlberg como Elliot Moore no da ni quita. Siendo el personaje eje de la historia su desenvolvimiento en pantalla es mesurado pues hay varios momentos donde Walhberg se queda corto al momento de proyectar sentimientos y emociones, que son la esencia de la película. Zooey Deschanel como Alma Moore realiza bien su labor aunque su personaje esta un poco desperdiciado en cuestión del guión. John Legizamo como Julian lo hace bien si consideramos que tiene pocos diálogos y por tanto poca interacción o peso en la trama.

Los efectos especiales son pocos, sino es que nulos. Todas las tomas son realizadas en exteriores. La banda sonora intrascendente aunque tampoco es para dormir.