Una historia romántica y optimista de un joven, André, quien debido a su baja autoestima es bastante incrédulo y sujeto de manipulación. André se mete en un sin numero de problemas monetarios con personalidades de baja calaña. Estando totalmente desesperado decide suicidarse pero en el momento en que decide saltar de un puente se percata que al lado hay una hermosa rubia que pretende hacer lo mismo. Después de salvar a esta señorita ella le promete como recompensa no separarse de el y hacer lo que el desee de ese momento en adelante. Esta hermosa mujer, Angela, va resolviendo uno a uno los problemas de André y al mismo tiempo le hace apreciar su propia persona. Al final, Angela renuncia a sus alas con tal de vivir una vida mortal y así convertirse en alguien.

Las actuaciones bastante bien realizadas. Jamel Debbouze quien interpreta a André resulta convincente en los momentos de reflexion del personaje forjando en el espectador la empatía de sentirse identificado en su sentir o pensar. Rie Rasmussen en su papel de  Angela no lo hace ni bien ni mal. Posiblemente por la forma en que esta escrito el personaje pues a pesar de que Angela actúa un poco diferente de lo que entendemos como convencional, la poca experiencia de Rasmussen le impide hacer de un personaje normal en un personaje extraordinario. Los efectos especiales son pocos y de nivel de TV, pero como el formato de filmación es en Blanco y Negro los detalles no son muy notorios. En lo personal Angel-A me gusto mas que nada por la fotografía de París en Blanco y Negro, pues la historia me resulta un poco cursi y algo trillada. Besson es buen director pero este no es su genero. La recomiendo como una oportunidad para ver algo distinto a lo que nos ofrece la maquina fílmica de los Angeles.

La historia se centra en la venganza del equipo de Ocean contra el empresario Willie Bank. Pues Bank estafo a Reuben Tishkoff, uno de los amigos y miembro del equipo de Ocean. Así el objetivo se centra en hacerle perder dinero a Bank en su negocio de casino, de hotel y robarle unos diamantes. Para ello emplean tecnología capaz de crear ondas sísmicas equiparables a un temblor de 5 grados Richter, determinan el código ganador en las maquinas de traga monedas y truculentamente logran modificar dados y maquinas repartidoras de cartas. Finalmente Ocean logra hacerle perder a Bank bastante dinero y sus preciados diamantes.

Las actuaciones se mantienen en la linea que en la anterior parte aunque la alineación del equipo ya no es la misma pues Julia Roberts y Catherine Zeta Jones no repiten. Las anteriores cintas, en especial la primera, empleaban mas la astucia y la argucia para la realización de los robos. En esta parte con tanto artefacto empleado parece mas una aventura de James Bond para ello solo hay que ver la barrenadora empleada para crear las vibraciones en el hotel, los virus que esparcieron en la habitación del V.U.P. (Very Unimportant Person, Persona Muy Poco Importante), los aparatos para generar el campo eléctrico/magnético para girar los dados o la bola de la ruleta ,etc. Para los fans de esta franquicia resultara una decepcion pues no sobrepasa para nada a sus predecesoras. Es recomendable únicamente para pasar el rato o en caso de que no haya nada mejor que ver.

En conclusión Angel-A la recomiendo para los seguidores del trabajo de Luc Besson ya que resulta algo distinto a lo que nos tiene acostumbrados. Ocean 13 la recomiendo para un domingo de palomazo si y solo si no hay nada mejor que ver aunque preferiblemente es mejor comprarla en pirata y verla en la comodidad del hogar. En la escala láctea Angel-A recibe una evaluación cuantitativa relativa de 8 mientras que Ocean 13 recibe un 7.