Me encuentro sentado como todos los días, como en todo momento frente a mi computador mas algo extraño pasa, la pantalla esta blanca, hace un momento, un pestañeo las imagenes empezaron a alentarse pero no era algo de que alarmarse sin embargo ahora el sistema operativo esta inservible, el teclado y el mouse no responden, el sistema se frezzeo.

Pero no es lo único que se ha congelado, noto en mi respiración que emana ese vapor, ese vao que se funde con en el aire. Pero solo cuestión de segundos me cuesta el darme cuenta de que mis manos, mis pies, mi entorno se han congelado sin que me percatará. La blancura se adueña de todo cuando veo.

¿He muerto? No lo se. Aun estoy conciente. Intento moverme, más no puedo. En mis extremidades siento como unos grilletes que me impiden moverme, que me someten a su voluntad. Es vano mi esfuerzo, el hielo es tan rigido como la roca. Intento mover mi cabeza pero el resultado es el mismo. La desesperación por querer al menos cerrar los ojos se apodera de mi. El panico se apodera de mi cuando intento gritar y noto para mi desgracia que tanto mi boca como mi interior se hayan completamente helados.

Ahora deseo morir, mas pareciera que mi blanca tumba le impide a la Parca tocarme. Mi corazón es el único organo que aun se mueve. Y cuando caigo en razón de que al ser una persona con un corazón gélido este se vea inalterado. También mi mente es fria, maquiavelica por lo que aun me encuentro conciente pero incapaz de liberarme del tirano frio que me aprisiona.

Ya es demasiado tarde para mi. Un cubo impenetrable de hielo solido como el diamante se ha formado en mi habitación. Solo veo blanco, lo toco y me desenvuelvo en el. Ya no importa ya que ahora vivo en la muerte eterna.

2 respuestas a “Tumba de Hielo”

  1. muy buen relato, esta nueva tendencia de escritura me gusta. te mando un calido saludo.

  2. Orale !!! Que denso !!!Saludos.Ing. Arenas

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