Una vez que pierdes a la gallina de los huevos de oro no queda más que apreciar como su nuevo dueño aprovecha ese don. Así está Disney desde que sus licencias a obras literarias clásicas quedaron expuestas al público. El primero que salió del universo infantil y tierno de Disney fue Winnie the Pooh con una película de tintes gore y ultravioleta. Peter Pan ahora también llega al lado oscuro.
La trama, ajena a los acontecimientos de Pooh, no cuenta que Peter Pan es un asesino serial de niños. El los secuestra para luego matarlos con el alegato de que los llevará a Nunca Jamás para que disfruten de la libertad que no tienen. Cierto día secuestra a Michael, hermano de Wendy y trata de convencerlo de que si colabora será llevado a Nunca Jamás. Para aumentar la confianza del niño secuestra a su mejor amigo. Al hacerlo deja un rastro para Wendy quien después de mucho esfuerzo y la ayuda de Campanita y Garfio consigue liberar a su hermano y a su amigo.
Las actuaciones no son muy elaboradas y recaen mucho en acercamientos para remarcar el tono o intención de las acciones. Kit Green como Tinkerbell creo, resalta en su interpretación de un niño-hombre atrapado en un cuerpo de mujer que a su vez es un hada que consume polvo de hada. Su capacidad histriónica es notoria cuando confronta a Wendy y lucha por decidir si ayudarla es correcto o no. Ningún actor infantil consigue proyectar su situación y por ende no convencen. Martin Porlock como Peter Pan sigue el guión correctamente. Su personaje hubiera sido memorable salvo el inconveniente que es muy lineal, no presenta matices. Simplemente es un sádico delirante. Megan Planito sufre el mismo mal del guión. Su personaje o es muy bobo o muy valiente. Sus reacciones son tardías y recuerdan mucho a las películas de terror de los ochenta. En general, el elenco realiza lo que debe hacer sin aportar algo más.
Los efectos visuales de cortes, amputaciones y golpes están bien realizados aunque en las amputaciones faltó un poco de esmero para evitar el típico muñecazo. La fotografía es buena y la banda sonora de acorde al ambiente de la cinta.
En conclusión, Peter Pan: Pesadilla en la tierra de Nunca Jamás es una película de suspenso terror que no asusta, emplea bastante gore y que emplea el universo de Peter Pan para ello. Si no te disgustan estás nuevas versiones y tampoco te incómoda el gore está cinta te gustará.






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