Está película del famoso Steven Soderbergh, notable por sus películas de espionaje y/o suspenso este año nos trae un somnífero harto potente. Personas que sufren de problemas para dormir, dejen de leer y busquen ya está película.

Codigo Negro se situa en la época actual en Inglaterra donde una pareja de agentes, un analista de riesgo y una operativa y de logística descubren un fraude o movimiento no legal dentro de la agencia. Sin embargo el problema radica en obtener información de los posibles sospechosos pues el código negro impide a quien sea a mencionar cualquier cosa que pueda involucrar a la agencia. Al final logran eliminar la amenaza y de paso se quedan con el producto de ese fraude.

Las actuaciones no son malas pero sí lineales. Cate Blanchet es una actriz que considero versátil sin embargo acepta proyectos que muchas veces en vez de comentar su trayectoria, evidentemente son trabajos para ganar dinero. Borderlands es un ejemplo reciente. Aquí, su personaje es monótono y de cierta manera insensible. Michael Fassbender es otro actor que puede dar para mucho más pero lo suelen encasillar en papeles serios, moralmente ambiguos que bien podría realizar Schwarzenegger o ChatGPT. Pierce Brosnan ya es colocado en papeles intrascendentes pero que por su trayectoria dan impulso al reparto.

La tensión entre los personajes. La historia de George orbitando en el conflicto real vuelve tediosa y complicada la trama. No hay secuencias de acción, persecuciones ni balaceras. Todo es actuación y un guión frío e impersonal.

En conclusión, aún para quienes gustan de los thrillers, cine negro o novelas policiacas, Codigo Negro es una película lenta y tediosa que no ofrece alguna novedad o aporta frescura al género. No la recomiendo a menos de que tengas problemas de sueño.