Jason Statham es quizás uno de los últimos héroes de acción tradicional de occidente, atlético, artista marcial o como se dice en México bueno para los madrazos, experto tirador, espía, conductor, apicultor y mucho más. En esta última aventura es un albañil de primer mundo que como suele suceder es un asesino de alguna agencia americana retirado.

La trama es simple. Secuestran a una muchachita para cositas no legales ni consentidas la cual proviene de una familia latina que posee una constructora, la cual tiene como empleado estrella a Levon (Statham) y a quien piden ayuda cuando se dan cuenta que está desaparecida su hija. Cómo buen agente investiga y logra dar con el grupo delictivo que secuestró a la chica no sin antes desvivir a unos cuantos rusos en el camino. Al final él solo logra hacer casi lo mismo que la presidenta de México con los narcos al acabar con un cuarto de su agrupación. La chica regresa a casa y su familia queda agradecida con el siempre confiable Levon.

Las actuaciones en estos géneros no importan tanto por la simplicidad de la trama. Lo importante son las coreografías las cuales a diferencia de su encarnación de apicultor son muy buenas. Los efectos visuales están bien logrados y la banda sonora ameniza correctamente los eventos en pantalla. Por lo tanto, la cinta no se siente lenta en general.

En conclusión, Rescate implacable es una película regular de Statham. Muertes al por mayor, cuestiones legales y aplicación de la justicia ausentes casi como en la vida real. Recomendable para pasar el rato o en caso de algo mejor que ver y/o hacer.

Deja un comentario

Tendencias