Muy raro es ver una película de terror en invierno pues se acostumbran películas de acción o familiares sin embargo aquí tenemos al no muerto favorito de chicos y grandes en acción siendo la carta fuerte de esta temporada.
La trama es una copia no oficial de Drácula, obra de Bram Stoker. Así que vemos como el Conde Orlok, variante del Conde Drácula, consigue que un muchacho, ayudante contable vaya hasta su hogar, un lugar alejado de Alemania, por rumbos de Rumania. Allí le es advertido no ir al castillo por los locales en su lengua. Thomas obvio hace caso omiso y llega al castillo donde el conde lo intenta convertir en su esclavo chupándole la sangre y manteniéndolo en trance. Thomas logra huir del castillo y con ayuda de los locales realiza el viaje de regreso a casa para advertir a su mujer del peligro que se avecina. Ellen tiene dotes especiales que desde niña llamaron la atención del conde y que en el presente la hacen sentir y ver cosas que la gente normal no puede hacer o conprender. Esto lleva a Ellen a tomar la decisión de tenderle una trampa al conde dándole lo que quiere para que no pueda regresar a su escondite al amanecer y muera por la luz del sol.
No hay nada nuevo detrás del mito de los vampiros. El estilo filmico usado es muy semejante al empleado en la original solo que mezclando tomas en blanco y negro con algunas otras a color. El manejo de altos contrastes hacen que la atmósfera sea lúgubre en blanco y negro y muy fría, inhumana en las tomas a color.
En momentos la cinta es lenta por la densidad de la trama que le hace ver al espectador como la gente percibe a Ellen y sus terrores nocturnos, como Friedrich, el amigo de Thomas, a pesar de ser un hombre de negocios se niega a aceptar la realidad de su amigo y de la misma ciudad, como el Profesor Albin sufre el desdén de la comunidad científica por investigar un campo que se considera no formal, como Herr Knock a pesar de sus esfuerzos no recibe gratificación de Orlok. Todos estos enfoques aunque necesarios hacen que la cinta en la primera hora sea un buen narcótico. No obstante, pasado este tiempo la trama se vuelve fluida y nos lleva a un desenlace funesto y lógico.
En conclusión, Nosferatu es una buena película. Terror no creo que sea la palabra correcta pues a pesar de contar con mucho mejor cinematografía y maquillaje que la original no consigue impactar con su mensaje a las nuevas generaciones. Los elementos de las sombras en las telas, la mano que se extiende sobre los techos de la ciudad son elementos fílmicos característicos de esta película y que no podían quedar fuera de ella. Por lo que la recomiendo ver solo por cultura general y para apreciar el excelente talento de Willem Dafoe.






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