La primer temporada de esta serie nos dejó con muchas dudas pues aún los más expertos en el tema no sabían que personajes se manejaban con la información de la serie y se veían en fotos y blogs las distintas teorías. Estos hechos crearon un efecto de negatividad hacia la serie. Unos decían que era aburridaz otros que debió haberse realizado de distinta forma, que el casting distaba de como Tolkien había descrito a los personajes y así. El caso es que la segunda temporada acaba con el misterio y da paso a la acción.y se perdió la sorpresa de descubrir la identidad de x personaje aunque en la transición de tono la serie se vuelve más plana; personajes como Galadriel que la elfo líder, empoderada y hábil en esta segunda temporada pierde poder la vemos perder relevancia, posiblemente así sea en los libros, la verdad no los he leído por lo que desconozco que tan apegada es la serie al texto sin embargo sí se me hizo muy notorio ese nerfeo. De los desconocidos en la primer temporada era el mago que llegó con los Pelosos y Halbrand el humano que conoció Galadriel en el mar. Descubrimos al final de la temporada que el primero es Gandalf y desde el inicio de la temporada acabaron con dudas y especulaciones, Halbrand es el señor oscuro Sauron. Al ser ya declarado el malo principal de la historia se esperaría una actuación más allá del típico villano lleno de maldad. La actuación no es buena pero tampoco podemos esperar actuaciones de primer nivel de un elenco de actores desconocidos. Los efectos visuales son pocos pero muy buenos. En específico el Balrog es igual que el de la versión de Peter Jackson. En conclusión, la segunda temporada de los Anillos de Poder es una buena opción para pasar el rato, en familia, pareja o solo, generalmente el ritmo es dinámico y pocas veces se alentan las acciones. A mí me gustó pero hubiera preferido manejar el tono y ritmo de la primera temporada pues a la serie le confería más detalles y te permitía apreciar a los personajes con mayor atención.