¿Buscas seguridad o aventura?

Una pregunta difícil para un adulto con alma de niño.

En la juventud la búsqueda de experiencias nuevas y diferentes es normal. La sed de aprender más, ver lo que no se ha visto, probar todos los sabores y vivir al máximo son características del ser humano.

En la madurez esas experiencias no son tan buscadas pues al haber experimentado varias cosas y en muchos casos repetir el mismo resultado lleva al adulto a no buscar más allá. Las experiencias peligrosas ya no son atractivas pues representan riesgos para la salud física o mental que es algo muy preciado conforme se envejece.

Para mí ambas cosas me parecen atractivas pero también en cierta medida o proporción. Si me atrevo a experimentar pero sin pasar de mi límite de seguridad. Pues como mencioné, la salud o integridad física es algo muy frágil que resulta muy costoso de reparar. Al mismo tiempo hay cosas que dejó pasar sin ver, pues mi confort y seguridad son más valiosos que alguna aventura efímera.

Conclusión, la monotonía,la monogamia y el monólogo aburren y resulta entretenida la poligamia, la variedad y el diálogo pues la vida es corta como para que uno mismo se imponga dietas y esquemas que desconocidos dictan son formas correctas de ser y vivir.