Cada vez estás preguntas están más raras. Yo no diría que está experiencia me marco, más bien me dejó el aprendizaje.

Antes de la pandemia de regreso a mi casa me encontré a unos metros a una pareja que estaba sentada sobre la banqueta. No les preste mayor importancia hasta el momento en que estaba pasando justo frente a ellos que me invitaron, insistentemente a platicar con ellos. Me comentaron que ya había pasado mucha gente a la que le ofrecían lo mismo y los habían rechazado. Yo por no hacer lo mismo acepte. Cabe mencionar que ellos ya tenian rato haciendo eso y estaban un poco borrachos. El caso es que en su plática rara que iba de sus orígenes, a lo que se dedicaban y su desprecio hacia unos vecinos que en su percepción eran presumidos. Ese día me fui no sin antes aceptar beber con ellos de un tequila que no es tequila. Varias veces después me los llegue a encontrar, siempre en la misma condición y ellos alegando lo mismo. A veces el en su borrachera pensaba que coqueteaba con su mujer y se ponía agresivo aunque después lo controlaban. En otra ocasión me invitaron a su casa, la cual estaba a un par de cuadras. Actualmente ya no los he visto pero se por vecinos que tuvieron problemas con la policía y el fue arrestado.

Lo positivo de esto sería el aumento de mi tolerancia y comprensión pues mi yo de hace algunos años jamás hubiera aceptado siquiera escuchar un minuto de lo que llegaban a decir.