Cuéntanos algo que la mayoría de gente no entiende.

En la Ciudad de México, en específico en la alcaldía de Xochimilco hay un concepto que no se entiende del todo y es el uso o función de la banqueta o acera ya que ciclistas y motociclistas se suben a ella pensando que es parte del arroyo vial. ¿Cuál es el problema? Que al ser vehículos son potencialmente peligrosos para los transeúntes. No es ni placentero ni natural estar esquivando bicicletas sobre la banqueta, que es el espacio que tienen los peatones, gente a pie, para movilizarse o trasladarse.

Esto se debe en parte a la cultura de la gente. La cultura de la falta de respeto a todo lo que no nos importa. Es decir, yo mexicano respeto lo que otros consideran respetable, ya sea por tradición ya sea por información. Pero si yo algo no lo considero respetable entonces no lo haré aun cuando exista toda prueba de que eso es respetable. Entonces, el mexicano no respeta el espacio de los demás. Ya sea por cuestiones arraigadas de los pueblos mesoamericanos que eran pueblos subyugados por los Mexicas ya que estos pueblos veían a esa autoridad como algo retador, algo que no merecía su respeto. Eso se trajo a la época actual donde nadie respeta a los demás a menos que se le haga respetar. Es decir, una dosis de golpes para obedecer. Lo malo es que aún así esa persona en cuanto pueda volverá a faltar el respeto pues no es un caso interno de comprensión. La bicicleta y motocicleta sobre el paso peatonal se debe también a la falta de autoridad y al desdén de la gente a los representantes de ella. Los policías cuando llegan a ver estos actos se voltean o se hacen de la vista gorda mientras que los que cometen la falta lo hacen como un reproche un reclamo a la autoridad, la cual viene siendo un imagen del gobierno.

Tristemente cada año hay egresados de todos los niveles sociales. En teoría la formación de las personas debería crear seres humanos más conscientes, empáticos y por ende respetuosos. Aquí, tu ves al licenciado en bicicleta con su casco, reflejantes y toda la cosa, muy preciosos pero van sobre la banqueta. Lo mismo, ves a señores de gran edad que van muy orgullosos sobre la banqueta. Lo curioso es que los ciclistas reclaman a los automovilistas de faltar a los reglamentos y de no respetar el espacio para ellos sin embargo nunca consideran que ellos mismos hacen lo mismo de lo que se quejan de los automovilistas en la banqueta.

Espero un día llegue la civilidad a estas regiones aún primitivas pues por ahora solo queda cuidarse en las vías de circulación de los automovilistas, choferes de transporte público, ciclistas y motociclistas; y en la banqueta de los ciclistas y motociclistas.😞