En esta época de avance tecnológico digital, de optimización y maximizacion, de vivir más y sufrir menos hay algo que no he podido conseguir. Enojarme.

Mi enojo así como el del Pato Donald viene de múltiples causas. Me enojo porque el transporte público va lleno, porque va lento, porque no hay, porque hay tráfico, porque no hay tráfico, porque la persona que me atiende en los tacos o la tienda me hace caras, porque esa misma persona me sonríe en otra ocasión, me molestan los políticos y sus falsas promesas, me molesta la contaminación y la pobreza, me molesta la riqueza y los insectos que abundan en la naturaleza, me molesta la indecisión y la decidía de las nuevas generaciones, me molesta la negligencia y la indolencia de mi generación, me molesta la ausencia de mis seres queridos y me enoja la existencia de gran mal.

Haré lo posible, nuevamente, por enojarme menos pues en nada me beneficia el enojarme por lo que no puedo cambiar.