
Dentro del genero de películas de acción se encuentran las de carreras. E indudablemente la saga mas conocida es la de Rápido y Furioso (FyF). Sin embargo en el mundo de los video juegos también existe una saga muy conocida en el rubro de carreras: Need for Speed.
Siendo que los video juegos poco a poco van encontrando su lugar en el séptimo arte no era raro esperar que dicha saga llegara a ser adaptada y comparada con FyF. Lo primero a comparar es la cinematografía. Las tomas son muy semejantes. Y seguro dirán, si ves una película de carreras que más se le puede hacer. Cierto y falso. Ninguna de las dos cintas a podido recrear el efecto visual y por tanto la sensación de velocidad dentro del vehículo. Las dos manejan autos ultra caros o modificados. Y las dos intentar bosquejar un estilo de vida donde hasta el mas simple mecánico posee el conocimiento para modificar o crear vehículos de alto desempeño a través de una historia de complots, engaños y demás giros dramáticos. Esta cinta posee un argumento sacado en fotocopia de Speed Racer solo que con autos caros y unas tomas algo simples.
Mi recomendación es no verla a menos que no tengas otra opción. Es aburrida, predecible y años luz de lo que FyF ofrece.

Es evidente para quienes vivimos en México que el cine nacional ha dado un vuelco en pro de ofrecer temas de índole extranjero. Y aun si el tema no es ajeno a nuestra cultura la forma en que se filma debe ser del mismo estilo del que ofrece Hollywood. Sera trauma, sera moda, sera lo que sea. Las películas hechas en México cada vez dejan mucho que desear. En este caso Cásese quien pueda es un ejemplo de ello.
Es una comedia romántica, comedia ligera, drama en rosa, o como lo quieran etiquetar que nos narra los deseos patológicos y obsesivos de una chica «común» mexicana que anhela casarse. Sin embargo no consigue hacerlo y en el transcurso se enamora de otro monillo. Todo esto a la par de la historia su hermana. Por lo tanto es predecible, mal actuada, mala fotografía, mal todo. No recomiendo perder su dinero ni tiempo viendo este tipo de material que no ofrece ni el mas simple entretenimiento que podría ofrecer una película de Martha Higareda: sus tetas.

Trascender maneja un tema actual en forma de ficción y que podría ofrecer un mensaje concientizador pero prefiere perderse en el mundo de lo ambiguo e incierto. La trama nos maneja la posibilidad de transferir la conciencia o espíritu de una persona a una computadora y ya virtualizada esta mantenga sus recuerdos y sentimientos íntegros. Algo así como un Max Headroom pero más acá. La mitad de la película maneja bien el concepto. Sin embargo se cae en cuanto vemos una Inteligencia Artificial que a pesar de estar en embebida en Internet no es capaz de aprovechar esos recursos. Es decir, manejar simultáneamente cámaras de vigilancia, satélites de observación, teléfonos, identificación facial y de voz, etc. Y nos dejan con el mensaje raro acerca de la humanidad y el amor. Pese a el final, la recomiendo como para un fin de semana tranquilo.





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