Última semana de enero. Pocos días para el Super Tazón y para la premiación del Oscar. Y yo nuevamente comento por este medio mis más recientes experiencias cinematográficas.

Déjame entrar (Let Me In)

Ahora con los vampiros de moda debe existir al menos una película al año que trate este tema. En Déjame entrar la trama se centra en la relación de un vampiro joven y un niño desadaptado. Se supone que el director intenta explorar la psicología de ambos menores asi como su entorno sin embargo resulta en un drama ligero que circunstancialmente involucra al vampiro. Así vemos como Abby conoce a Owen y al ser ambos “niños” crean empatía. Uno por ser un ser solitario debido a su estatus mientras que el otro se encuentra solo por la separación de sus padres y porque es incapaz de defenderse de los abusivos de la escuela. Mientras tanto el “papa de Abby” sale de vez en cuando a buscar alimento para esta debido a su poca habilidad para la caza. Sin embargo en una de sus cacerías las cosas salen mal y sufre un accidente. Para no ser reconocido se quema el rostro con acido. Poco a poco un detective va recogiendo pistas que lo llevan al domicilio de Abby. Allí descubre al pequeño vampiro durmiendo en la bañera sin embargo es distraído por Owen lo que le permite a Abby eliminar ese cabo suelto. Al final, ambos huyen sin rumbo o destino aparente aunque juntos finalmente.

Las actuaciones ni mal ni bien. Chloe Moretz como Abby no hace más que indicarme que ella es una futura Kristen Dunts. Tanto su papel como en Kick Ass como este no varían interpretativamente. Aun requiere pulirse mas tiene por ventaja el tiempo. Kodi Smith-McPhee como Owen tampoco es algo sorprendente. Sin embargo por la complejidad psicológica que presenta el personaje el realiza un mejor desempeño. Elias Koteas como el detective hace que siempre sabe hacer: hacer un buen trabajo como actor de reparto. No asombra pero tampoco decepciona.

Los efectos visuales son casi nulos pues solo se emplean cuando Abby trepa o ataca. Sin embargo no son tan fluidos los movimientos y siguen viéndose como muñequitos añadidos. La banda sonora es buena considerando que la ambientación es en los años 80’s.

En conclusión, Déjame entrar es una película de vampiros mala aunque resulta ser un drama ligero entretenido. Al igual que la Entrevista con el Vampiro nunca aclaran el porqué no es ideal un vampiro tan joven. Y tampoco indaga en lo que podría ser la vida y motivación de este pequeño vampiro. Por lo tanto en la escala láctea recibe una evaluación vampírica relativa de 7. En castellano esto se traduce como: “Esta buena para el fin de semana cuando no hay nada que hacer o poco que ver en TV”.

Temporada de Brujas (Season of the Witch)

Este año Nicolas Cage se paso de vivo y realizó dos churros centrados en el tema fantasía-magia. En Temporada de Brujas interpreta a un Caballero Cruzado (de las Cruzadas no que sea un hibrido), Behmen quien junto con su amigo Felson desertan debido a las muertes innecesarias en nombre de Dios y la Iglesia. Sin embargo son atrapados en un pueblo. Ahí el rey les pide a cambio de su libertad el transportar a una mujer sospechosa de brujería. Behmen y su grupo pasan por distintas peripecias para llevar a la bruja a su destino: el monasterio de Severak. Allí ella seria juzgada por los monjes del pueblo quienes poseen la ultima copia de la Llave de Salomon, libro antiguo que resulta ser la defensa definitiva contra los seres de la oscuridad. En el trayecto dos miembros del equipo mueren debido a aparentes causalidades. Sin embargo al llegar al pueblo descubren que la bruja no es tal sino que esta poseída por un demonio; el cual tenía como propósito ser llevado ahí para destruir la Llave y con ello poder conquistar libremente el mundo. Sin embargo la tenacidad de Behmen y del resto del equipo logran salvar el dia aun cuando históricamente nadie sepa de su hazaña.

Las actuaciones son de acorde al churro de acción-aventura correspondiente. Nicolas Cage como el caballero Behmen no ofrece nada particularmente nuevo en esta interpretación. Ron Perlman (Hellboy) como su compañero Felson igualmente no ofrece algo distinto a sus otras interpretaciones de héroe de acción. Claire Foy como Anna la chica poseída no ofrece más que una actuación plana y predecible.

Los efectos visuales de los demonios son mediocres. Muy adecuada para la pantalla chica pero para cine carecen de texturas y de una mejor animación. Los efectos especiales de sangre y cualquier cosa que se pueda emplear en las escenas de peleas con espadas están bien realizadas (considerando que falto un poco de gore).

En conclusión, Temporada de Brujas es una película de fantasía que dejara a más de uno inconforme. Es de esas películas que después de verlas deja la impresión de que se pudo hacer más y mejor con ella pero el director y la producción no quisieron arriesgar. En la escala mágica láctea recibe una evaluación relativa de 7. En castellano esto se traduce como: “Churrito sabatino. Definitivamente no vale la pena la inversión en la entrada al cine”.