Para estos momentos ya muchos habrán visto estas dos películas o al menos será de su conocimiento su existencia, el argumento o elenco. Debo confesar que la primer película resulto ser una decepción completa mientras que la segunda es una experiencia gratificante para la mente.

Para quienes tuvimos la fortuna o infortuna (tenía como 7 u 8 años así que no comprendí las alegorías al mundo informático) de ver TRON hace mas de 20 años el hecho de saber que Disney haría una segunda parte significaba una buena noticia. En primera porque es una película que se considera de culto por el inteligente guion y los efectos digitales empleados en su momento y en segunda porque con todos los avances tecnológicos y la asimilación de la cultura informática en la sociedad el tema de TRON sería mucho más atractivo al público en general. Sin embargo tenía que pasar lo que a muchas secuelas les tiene que pasar; un cambio de mesa directiva, una nueva administración, una nueva vieja corporación. Disney. Cualquiera pensaría que con más dinero y avances tecnológicos Tron Legacy seria la opera prima indiscutible del genero de ciencia ficción. Gran decepción. El guion dejo de lado los conceptos informáticos, la cibercultura para dar paso a un mundo lleno de luces y altos contrastes enmarcando la trama común del bien contra el mal así como la búsqueda del padre por el hijo al peor estilo de Star Wars. De esta manera nos queda solo el renombre de aquella cinta donde los personajes representaban a programas, código que representaba a seres humanos más no a sus emociones. Donde los elementos informáticos eran una analogía del mundo de carne y hueso y donde la tiranía de un Programa Maestro de Control (MCP) no resultaba ser más que un programa cuyo propósito era simplemente ejecutar su cometido, controlar a todos los programas y recursos a su disposición. Legado sin embargo deja de lado las raíces y decide emplear al universo virtual como el escenario donde los programas no solo cuentan con inteligencia sino con elementos humanos como emociones o pasiones y donde al final el hijo toma el lugar del padre.

Los efectos digitales no aportan nada al género ni a la industria. La banda sonora me decepciono al no seguir la línea lógica que impone el nombre de Daft Punk. Me parece bien expandir horizontes como lo comento el grupo mas no me parece que la cinta requiriera ser en su mayoría sonido orquestal y dejar para solo un par de escenas la música electrónica. Las actuaciones están bien considerando el guion aunque este mismo contiene varios errores lógicos si no es que físicos.

En conclusión, Tron: El Legado es y será un bodrio, el hermano feo de Tron. Su legado es traicionar toda la historia de Tron y escupirle a la cara a los verdaderos fans o conocedores del tema informático. También es una pena Disney en lugar de poner a cargo al director original (Steven Lisberger) haya puesto a un don nadie (Joseph Kosinski) cuya primer película seria tuvo que ser desafortunadamente esta. Por esto y muchas cosas más esta película recibe una evaluación absoluta de 6. En castellano esto se traduce como: “#define EFAULT 14 – ERROR_EA_FILE_CORRUPT 276 (0x114): el 3D no vale la pena. Recomendable solo para pasar el rato en estos tiempos que no hay nada mejor.”

Una de las primeras películas serias que me han gustado es Requiem por un Sueño. Ahora que su director lanza el Cisne Negro no podía privarme de ver y analizar esta obra suya. La trama es como en la misma película nos explican, la historia del lago de los Cisnes. Nina es una bailarina que lleva varios años en la misma compañía de ballet. Es metódica, dedicada y frágil. Por esta razón es una posible candidata para el rol principal del ballet  la Reina Cisne aunque su punto flaco radica en su carencia de pasión, de sensualidad y naturalidad en los movimientos. Cuando el director del ballet besa a Nina y está en un destello de pasión le corresponde se desata en su psique un sin número de problemas psicológicos. El más recurrente: ver aleatoriamente a dobles de sí misma en el rostro de las personas. Las alucinaciones se complican conforme las exigencias del rol aumentan. Al final su deseo por la perfección técnica y el conjunto de pasiones que caracterizan al Cisne Negro y que irónicamente carecía o reprimía Nina la llevan al perfecto fatal final. Las actuaciones de todo el elenco son muy buenas dentro de su contexto. Natalie Portman se consolida con su interpretación y principalmente del manejo de la lucha interna de su personaje. La ambientación y la fotografía me parecen adecuadas. No perfectas o extraordinarias pero transmite los contrastes manejados en la trama con el manejo de blancos profundos y medios tonos con los rosados y tonos oscuros que infunden en la atmosfera cierta confusión. Hay pocos efectos especiales y son bien empleados así como la música cuya banda sonora es la musicalización del ballet del lago de los Cisnes.

En conclusión, Cisne Negro es una cinta interesante y compleja que será del agrado tanto del público exigente como de quien solo busca un drama para esos días del no hacer nada. En la escala láctea recibe una evaluación relativa de 9. En castellano esto se traduce a: “Vale la pena verla en cine aunque si el género o el director no son lo tuyo la adquisición espuria es la opción.”