Hace tiempo, para ser preciso cuando salió el libro del Código Da Vinci la polémica por la teoría de María Magdalena le dio el impulso necesario para crear una adaptación al cine. Esta aura de polémica religiosa le dio a Dan Brown cierto prestigio. Prestigio que ahora le permite adaptar un libro más de su trabajo que cronológicamente es anterior a el Código Da Vinci: Angels and Demons.
La historia como lo viene siendo en el Código Da Vinci se centra en misterios religiosos que el simbologista Robert Langdon va resolviendo para llegar a un final polémico e inesperado. En el caso de Ángeles y Demonios el misterio es poco. Los Illuminati son una organización secreta que desde la época de Galileo tiene el propósito de buscar la verdad científica, lo cual rompe abiertamente con la religión. Sin embargo en esta ocasión la organización intenta vengarse de la iglesia por medio de una bomba de antimateria. La misión de Langdon es hallar la bomba antes de que detone y mientras tanto salvar las vidas, de ser posible, de cuatro padres que eran elegibles para ser Papa. Al final, Langdon no solo dará con la ubicación de la bomba y de los padres sino que descubrirá el secreto de los Illuminati.
Las actuaciones nada sorprendentes. Tom Hanks como el Dr. Robert Langdon repite nuevamente su interpretación del famoso investigador. El personaje no ha cambiado aunque debería considerando que en el Código Da Vinci (CDV) es más experimentado que ahora. Aunque cabe señalar que la forma en que esta filmada la cinta sugiere una continuidad con el CDV. Ayelet Zurer como la Dr. Vittoria Vetra pasa inadvertida. Su personaje poca importancia tiene pese a estar casi el mismo tiempo en pantalla que el personaje de Hanks. Ewan McGregor como el padre Patrick igualmente se mantiene en un nivel sobrio aunque no cautivante. En si toda la cinta no intenta ahondar en las emociones de los personajes sino en la cuestión detectivesca lo cual provoca que la cinta resulte en momentos extremadamente aburrida y peor aún, sea predecible.
Los efectos especiales y la banda sonora resultan discretos aunque acordes al tipo de película. Sin embargo al ser un tema poco atractivo y con menos elementos simbólicos como lo es el CDV la acción resulta lenta.
En conclusión, Ángeles y Demonios es una mezcla agridulce. A quienes les encanto El Código Da Vinci seguramente les resultara entretenida. Para quien el género de suspenso o thriller es lo suyo seguramente sabrá desde el inicio quien es el malo y por lo tanto le parece lenta la cinta. Un punto malo de la cinta es el personaje femenino que acompaña a Langdon. En el CDV Audrey Tautou (Amélie) a parte de adornar la pantalla con su belleza cumple un rol más activo mientras que Zurer no cumple ninguna de las dos. Por lo tanto esta cinta recibe una evaluación en base dos de 111. En castellano eso se traduce como: “Definitivamente no vale la pena gastar más de 10 pesos en esta película. Habiendo dicho esto, verla en casa de los amigos, tíos o suegros invirtiendo solo en los chescos y botana resulta ser más conveniente que desperdiciar más de 40 peso en la sala de cine.”
La historia como lo viene siendo en el Código Da Vinci se centra en misterios religiosos que el simbologista Robert Langdon va resolviendo para llegar a un final polémico e inesperado. En el caso de Ángeles y Demonios el misterio es poco. Los Illuminati son una organización secreta que desde la época de Galileo tiene el propósito de buscar la verdad científica, lo cual rompe abiertamente con la religión. Sin embargo en esta ocasión la organización intenta vengarse de la iglesia por medio de una bomba de antimateria. La misión de Langdon es hallar la bomba antes de que detone y mientras tanto salvar las vidas, de ser posible, de cuatro padres que eran elegibles para ser Papa. Al final, Langdon no solo dará con la ubicación de la bomba y de los padres sino que descubrirá el secreto de los Illuminati.
Las actuaciones nada sorprendentes. Tom Hanks como el Dr. Robert Langdon repite nuevamente su interpretación del famoso investigador. El personaje no ha cambiado aunque debería considerando que en el Código Da Vinci (CDV) es más experimentado que ahora. Aunque cabe señalar que la forma en que esta filmada la cinta sugiere una continuidad con el CDV. Ayelet Zurer como la Dr. Vittoria Vetra pasa inadvertida. Su personaje poca importancia tiene pese a estar casi el mismo tiempo en pantalla que el personaje de Hanks. Ewan McGregor como el padre Patrick igualmente se mantiene en un nivel sobrio aunque no cautivante. En si toda la cinta no intenta ahondar en las emociones de los personajes sino en la cuestión detectivesca lo cual provoca que la cinta resulte en momentos extremadamente aburrida y peor aún, sea predecible.
Los efectos especiales y la banda sonora resultan discretos aunque acordes al tipo de película. Sin embargo al ser un tema poco atractivo y con menos elementos simbólicos como lo es el CDV la acción resulta lenta.
En conclusión, Ángeles y Demonios es una mezcla agridulce. A quienes les encanto El Código Da Vinci seguramente les resultara entretenida. Para quien el género de suspenso o thriller es lo suyo seguramente sabrá desde el inicio quien es el malo y por lo tanto le parece lenta la cinta. Un punto malo de la cinta es el personaje femenino que acompaña a Langdon. En el CDV Audrey Tautou (Amélie) a parte de adornar la pantalla con su belleza cumple un rol más activo mientras que Zurer no cumple ninguna de las dos. Por lo tanto esta cinta recibe una evaluación en base dos de 111. En castellano eso se traduce como: “Definitivamente no vale la pena gastar más de 10 pesos en esta película. Habiendo dicho esto, verla en casa de los amigos, tíos o suegros invirtiendo solo en los chescos y botana resulta ser más conveniente que desperdiciar más de 40 peso en la sala de cine.”
Entropia Lactea 
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