La trama como toda primera película se centra en los orígenes del protagonista. En este caso, Bruce Banner ya es Hulk y por lo tanto es todo un fugitivo de la ley. Durante sus confrontaciones con los equipos militares del General Ross crea cierta enemistad o antipatía en Emil Blonsky. Esta fijación de Blonsky lo lleva a tomar la decisión de someterse a un procedimiento semejante al que gesto a Hulk aunque con el detalle de que su mutación lo hizo convertirse en una abominación. Al final Banner como Hulk salva el día aunque ello significa regresar a una vida errante en la búsqueda de una cura.
Siendo Hulk una cinta basada en la serie setentera que protagonizaba Bill Bixby y Lou Ferrigno la profundidad del personaje de Bruce Banner interpretado por Edward Norton es limitada. Esto es comprensible viendo los resultados obtenidos por el Hulk de Ang Lee, quien opto por un análisis un poco más Freudiano de la personalidad dividida de Banner. Aunque no por ello este Bruce es malo sino simplemente es un personaje de caricatura que no trascenderá entre héroes de película de este año. Liv Tyler como la Dr. Elizabeth Ross igualmente queda en el tintero. No es ni mejor ni peor que su homologo de Jennifer Connely. William Hurt como el General Ross es uno de los personajes que me agrado bastante su desarrollo pues la interpretación de Hurt en comparación a la de Sam Elliot es mil años luz de distancia superior. Ya que Ross no solo es el jefe militar obsesionado por la conquista del enemigo inconquistable sino que además como todo militar deschavetado maneja el patriotismo depende a las circunstancias. Tim Roth como Emil Blonsky es a mi gusto un talento desperdiciado. De inicio a fin Blonsky es un soldado loco sediento de sangre. En ningún momento hay un cambio de tonalidad o de objetivos que le den profundidad al personaje. En general, las actuaciones están en un nivel de serie televisiva aunque falto un trabajo más profundo de los personajes principales.
Los efectos especiales son “buenos”. En lo personal considero que el diseño del personaje fue pobre. Nuevamente comparando con la versión del 2003 podemos apreciar que el modelo del 2003 se fue al gimnasio y le dio duro porque su pecho esta sumamente ejercitado al igual que el resto de su cuerpo. El tono de verde es mas oscuro y el pelo mas alborotado pero igual de feo. Esto obviamente con el fin de dar coherencia a la línea que se maneja, el Hulk de la serie de los setentas así vestía y era tan listo como un chimpancé sin embargo ese concepto ya es obsoleto para quienes hemos leído al menos World War Hulk o algún numero de los Vengadores de la ultima década. Hulk aunque sigue siendo el paradigma de la fuerza bruta ha ido adquiriendo matices en su personalidad que lo han hecho un personaje muchísimo mas complejo que el que pretenden vender actualmente.
En conclusión, El increíble Hulk o el Hombre Increíble es una cinta buena pero para un rato. No posee el punch necesario para competir contra Ironman, Batman o Hellboy, por lo que esta destinada al rápido olvido. Sin embargo su proeza es que deshace todo lo hecho por Ang Lee y nos promete dos cosas: uno, las películas de cómics de ahora en adelante están obligadas a que las referencias a otros personajes ya no solo sean comentadas o como cameos sino actuaciones especiales, y dos, seguramente veremos a Hulk en los Vengadores en el 2010-2011. En la escala láctea recibe una evaluación carente de partículas alfa y beta de 8. En lenguaje casi castellano: “Hulk bueno, ver en pirata, invitado o futuro DVD.”





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