¿Alguien ha notado que la mayoría de los dramas o thirllers son basados en actos delictivos? Luego los medios oficiales se preguntan del porque de la delincuencia. En el caso de 21, los eventos están relacionados en un método matemático de conteo de cartas en el juego Blackjack o 21. No es una cinta sorprendente o ambiciosa y por lo mismo el elenco no es tan sobresaliente. Únicamente sobresale el primer actor Kevin Spacey.

La trama gira en torno de un estudiante del MIT (la versión mexicana seguro dira algo como ITESM o ITAM) que pretende realizar estudios de medicina en Harvard pero por un pequeño problema, aproximadamente trescientos mil dolares, se debe atener a una beca que solo se otorga a estudiantes "deslumbrantes". Con esta necesidad el chico genio y protagonista, Ben Campbell, es abordado por un amigable profesor de ecuaciones no lineales que observando el gran genio de Ben decide incorporarlo en las filas de su equipo de jugadores. Como la necesidad es mucha Ben acepta y se adentra en el mundo que desconocía, es decir, al poder ganar casi veinte mil dolares en un fin de semana los excesos son cosa común y Ben es victima de esta quimera. Al final Ben parece obtener la beca y sobre todo continua jugando en las Vegas con su propio equipo.

Las actuaciones son de un tono moderado lo que mantiene el interés en el espectador. Jim Sturgess como el geniecillo matemático Ben Campbell sobrelleva al personaje, que según el perfil que maneja es o debería es un completo nerd sin embargo en las películas hollywoodenses siempre hay nerds galanes que rápidamente se adaptan en sociedad. Kevin Spacey como el profesor Micky Rosa es como en todas sus películas una apuesta segura a la buena interpretación. Kate Bosworth en su papel de Jill Taylor es la chica hermosa y lista pero con una profunda sensibilidad y, para rematar, el interés romántico del protagonista. Laurence Fishburne como el vigilante Cole Williams no sobresale tanto como los demás por las limitaciones de tiempo e importancia del personaje aunque indudablemente hace una buena labor.  En términos generales la película no recae en sobre actuación aunque si en algunas incoherencias lógicas en el guion.

En conclusión, Blackjack es una película que al carecer por el momento la cartelera de buenos dramas o de palomazos taquilleros resulta una opción entretenida. Es recomendable para verla en fin de semana y en compañía de amigos, pareja o solos. En la escala lactosa recibe un modesto 7 lo que significa en castellano mexiqueño: "Ni muy buena ni muy mala, sino deseas gastar mejor asiste a tu centro pirata favorito, comprate unas papas Sabritas, una salsa valentina y una Coca Cola bien fría y vela en la comodidad de tu casa. Total, en el momento en que te aburra la quitas y haces o ves otra cosa".

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