La trama de la cinta esta basada en el libro Nothern Lights de Phillip Pullman. Y narra las aventuras de Lyra Belacqua, una niña de once años que habita en el colegio Jordan en Oxford, en una dimensión paralela a la nuestra donde las personas poseen una representación física de su alma, a la cual denominan demonoites. Sus aventuras o desventuras empiezan desde el momento en que viaja junto con la Sra. Coulter en plan de ayudante. Para este viaje el director de la escuela le otorga a Lyra antes de partir un artefacto místico denominado aletiómetro el cual tiene la apariencia de una brújula dorada. Este instrumento tiene la capacidad de mostrar la verdad o la apariencia real de la cosas. Al final de la cinta Lyra junto con un minúsculo grupo de aliados viaja en busca de su padre.

Las actuaciones van y vienen. Nicole Kidman como la Marisa Coulter intenta de algún modo resaltar un poco más la personalidad de Marisa pero el personaje la sobrepasa. Quedando la señora Coulter como una bruja malvada, fria en apariencia pero que el amor por su hija aun la mantiene con algo de humanidad (por decir algo bueno de su actuación). Daniel Craig como el estudioso Lord Asriel decepciona. Pero no decepciona su interpretación, sino el personaje en si. Hay poca participación de el aun cuando abundan referencias a el. Posiblemente en la segunda parte se aprecie mucho mejor la interpretación de Craig pero por ahora es nula. Sir Ian McKellen como la voz del Oso Acorazado Iorek Bymisson realiza bien su labor o mejor dicho bastante bien. Pues en su voz transmite el coraje, el enfado y la tenacidad de este oso príncipe. Sam Elliot como Lee Scorbesy es una vez una actuación mala. Siempre este actor emplea las poses y su mismo tono de voz (entre vaquero, gandalla y borracho) que aburre. En general las actuaciones son moderadas sin llegar a la excelencia.

La animación computarizada es mediocre. Pudiendo hacer gala de buenos efectos especiales la producción hace gala de buenos efectos especiales, pero para televisión. Lo único rescatable es la animación de los osos polares, que aun así se notaban acartonados y su pelaje no era muy realístico, mas parecía una textura sólida. Lo demás, el polvo, las brujas, el ártico, el mar, los demonoites y sus transformaciones no son nada espectaculares. La banda sonora hace bien su labor pues siendo una historia aburrida no termina durmiendo a la audiencia.