La trama es la básica de Disney. Una princesa esta a punto de casarse con un apuesto príncipe, sin embargo es enviada a través de un portal mágico a nuestro mundo por la malvada bruja, madre del príncipe. Giselle, llega a la ciudad de Nueva York vestida en su ropa de princesa y sin comprender su paradero. Desolada es encontrada por un padre y su hija. El primero la tira de loca mientras que la segunda cree en la historia de Giselle. Conforme Giselle va aprendiendo cosas de la vida en nuestro mundo (ir de compras, una cita) al mismo tiempo le enseña a Robert que el amor no es solo una palabra sino una actitud frente a la vida. Al final el amor triunfa sobre el mal y Giselle y Robert viven felices para siempre.
Las actuaciones son buenas para una cinta cómica. Amy Adams como Giselle realiza una buena labor recreando a una princesa de los cuentos infantiles anonadada con nuestro mundo sin castillos, príncipes y criaturas místicas. Pero que a pesar de las diferencias culturales siempre conserva la alegría, la bondad y la inocencia características de dichos personajes animados. Patrick Dempsey como Robert Philip no lo hace mal ni tampoco estupendo. Su personaje no transmite más de lo que debería, es decir siempre esta sorprendido por las acciones que toma Giselle, le atrae físicamente y adora su dulzura e inocencia. Pero Dempsey no logra llevar a Robert a algo más que un simple galán. James Marsden como el Príncipe Edward hace una buena labor. Pues lleva al príncipe temerario, gallardo y enamorado a un punto en que se cuestiona el porque en nuestro mundo es tan difícil todo. Y cuando Giselle recibe el beso del amor verdadero de Robert se le nota triste y resignado. Susan Sarandon como la Reina Narissa resulta un agasajo. Pues a pesar de que Narissa es una mezcla de brujas clásicas de Disney (Maléfica de La Bella Durmiente y la Reina de Blanca Nieves) Sarandon le imprime su sello y hace de Narissa un personaje único y de lo mejor de la película.
La animación empleada es un poco distinta en diseño a la que usualmente emplea Disney aunque como siempre resulta impecable. En cuanto a la mezcla de animación y personajes reales fue poca pero bien fusionada. Lo decepcionante fue el final pues al ser una comedia romántica basada en las historias de princesas se esperaba que el final fuera diferente a lo esperado. Pero contrario a lo pensado y como consigna divina, Giselle se enamora de un ser del mundo real y Edward se enamora de Angie (ex pareja de Robert) quedando en un final feliz donde nadie se quedo sin el corazón roto.
En conclusión, Encantada es una buena película para pasar el rato. Como es de la casa Disney el humor es blanco, las referencias en las parodias son a sus mismas películas, si acaso el ogro del inicio puede ser a Shrek lo que la hace apetecible para chicos y grandes. En la escala láctea esta cinta recibe un animado 8 lo que en castellano significa algo así como “Buena opción a Shrek, compra recomendada en DVD”.






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