La historia de 3:10 to Yuma nos narra como un granjero, Dan Evans, al estar en problemas económicos que como consecuencia inmediata seria la perdida de sus tierras se ve en la necesidad de aceptar el trabajo de escoltar al peligroso ladrón Ben Wade a el poblado de Contention de donde parte el tren a Yuma, lugar donde seria ahorcado Wade como condena. Mientras realizan su trayecto hacia Contention el grupo de escoltas se va reduciendo, parte por mala fortuna parte por la audacia de Wade, y al mismo tiempo se van relacionando tanto custodios como custodiado. Ademas tienen un problema adverso, la banda de forajidos de Wade que va tras ellos con el propósito de liberar a su líder. El final es todo, menos lo esperado.

Las interpretaciones son buenas considerando que un western no maneja muchas tonalidades. Rusell Crowe como el frió Ben Wade es un deleite. Pues Ben resulta ser un cínico, despiadado, honorable, truhan y caballero sin emplear tantas lineas de dialogo. La actitud que refleja es lo que más ayudó al personaje. Christian Bale como el noble Dan Evans realizo igualmente muy bien su labor. Pues así como en primera instancia están escritos los motivos de éste por los cuales acepta el riesgo de ser custodio, a lo largo de la cinta vemos como la personalidad de Evans toma otro tono y obvio otro propósito. Ben Foster como la mano derecha de Wade, Charle Prince, queda como un personaje estereotipo de este tipo de cintas. Digo estereotipo porque el señor Foster no pudo darle una personalidad al personaje de Prince y hacerlo trascender más allá de ser un simple pistolero insensible. Este tipo de cintas debe tener mínimo un par de este tipo de personajes, Yuma no es la excepción. Peter Fonda como Byron McElroy es un personaje intrascendente que simplemente es para honrar en vida a un icono del cine como es el señor Fonda (destacado en cintas de Pandillero Motociclista y Vaqueros).