Rocky es uno de los personaje emblemáticos de Stallone y sobre todo de una época en que los heroes de acción necesariamente debían seguir el canon gringo físico. Grandes músculos, poco cerebro y un resto de personalidad. Y siguiendo la ruta que ha trazado Hollywood de revivir conceptos de los años 80 pero con un toque fresco de los noventa tenemos de vuelta a Ruqui, perdón Rocky de vuelta.

La historia es sencilla. La esposa de Rocky murio. Su hijo trabaja como muchos subordinado a otra persona o empresa por lo que convive poco con su padre. Rocky retirado ya del boxeo sigue su vida atendiendo un restaurant que es operado por latinos. En el actual mundo existe un campeón de peso pesado que gana todo y es criticado por no tener rivales a la medida o que opongan resistencia. Así que un programa de ESPN realiza un encuentro por computadora de un titan del pasado como lo es Balboa y el actual campeón. El resultado de la simulación es la victoria para Balboa. Balboa se entera de la simulación y nace en el la necesidad de volver a pelear y por ende tramita su licencia de boxeo. Mientras que los representantes del campeón ven en esto una oportunidad para obtener mas dinero por toda la parafernalia publicitaria. Y despues de un combate de 10 rounds el viejito le demuestra al joven campeón el valor de la persistencia, el coraje y la humildad. Pierde la pelea pero recupera lo que había perdido. La confianza en si mismo y el deseo de vivir.

Las actuaciones entran en el rango de lo que es Rocky. Es decir se deja de lado lo de las ultimas dos películas y se regresa mas a la actuación, al enfoque en la trama. Sylvester Stallone jamas se ha distinguido por actuar bien. Sin embargo considerando el perfil de Rocky, es decir un tipejo sin estudios y con mas vocación que los madrazos, la interpretación es buena. Si acaso el pero seria que después de tantos años y de películas de Rocky el señor Stallone no sepa boxear o por lo menos fingir que sabe boxear. Burt Young en su interpretación de Paulie, el mediocre, critico y gris cuñado de Rocky como siempre constante. Milo Ventimiglia en su interpretación de Rocky Jr. hace un buen papel considerando como estaba escrito el personaje. En suma las actuaciones no son para un Oscar pero tampoco caen en un bostezo o en risa de lo malas que puedan llegar a ser.

Los escenarios son en locación, la cual desconozco donde sea. Lo que no me gusto mucho es que el look de Rocky vuelve a ser como cuando era joven. Supongo que para evocar la imagen del pasado. Y también lo novedoso es el diseño de las peleas pues antes era muy fantasiosa, se empujaban como si fuera lucha. Ahora se adapto mas al formato televisivo y por ende más real. Sin embargo al hacer esto queda a la vista la carencia de aptitudes para el boxeo de ambos actores y en consecuencia pareciendo la pelea mas una burda parodia de una pelea de box.

En conclusión Rocky Balboa es el pretexto ideal para el señor Stallone de seguir vigente en el mundo de la farándula. Aunque hay mucho del viejo Rocky hay que ser realista y sincero, Rocky no fue mas famoso que por su cuarta película y eso también porque había dos protagonistas, Stallone y Dolph Lundgren. Esta cinta solo conmemora esos viejos tiempos que nunca volverán lo cual es evidente al ver a Stallone peleando aunque la cinta en ningún momento se torna aburrida. Por lo mismo es recomendable verla con los amigos o la familia. En la escala láctea recibe una calificación cuantitativa de 7.

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