La tercera entrega de esta franquicia como es de esperarse se mantiene en la línea de carreras de autos modificados (tunning). La trama como en las anteriores no es la gran maravilla y ni mucho menos debe pensarse que esta parte es secuela o hace referencia a cualquiera de las dos anteriores.

Las actuaciones estan …. pues la verdad ni me fije en eso. Esto es porque uno se enfrasca más en las maniobras que hacen estos tipos en esos carrazos que en ver si el protagonista besa o no a la protagonista o si le gana al malo o no. Pero creo que por uno que otro gag que hizo reir a la gente deben ser mediocres.

Los efectos estan muy bien realizados. El mejor a mi gusto es el unico choque de frente que hay en la pelicula. La banda sonora imperdible e imperdonable no tenerla en un CD para irla oyendo mientras se conduce.

En conclusión, Rápido y Furioso: Reto Tokyo será muy del agrado del publico masculino, no porque haya desnudos ni sexo sin justificación sino por le hecho de haber en su mayor parte autos corriendo en circuitos que solo algunos hemos visto en juegos como Gran Turismo. Así mismo la la buena selección musical mantiene la adrenalina alta en los momentos criticos de la pelicula lo cual es un respiro a la mitad de esta, pues es cuando hay un momentum de tranquilidad debido al enfoque de la trama. En fin, todo aquel que quiera simplemente pasar el rato con los cuates o la novia esta pelicula es muy buen pretexto. En la escala láctea recibe un bien merecido 7.

Una respuesta a “Rápido y Furioso: Reto Tokio (The Fast and the Furious: Tokyo Drift)”

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