Todo comenzo el Jueves, antes de salir de mi casa para ir a la casa de Tu peor pesadilla
para realizar un proceso largo de optimización de una PC medianamente
vieja. Primero, al momento de incribirme de nueva cuenta en mi
facultad, un problema debido a la mala programación del sitio, esto
ocasiono que me dilatará y un fuerte exabrupto. Llegue tarde a la casa
de mi amigo, para luego notar que los problemas no eran una cuestión de
optmizar el sistema sino una reconstrucción. Esto hizo el proceso del
cual yo calcule de unas horas llevará en su consumación 30 horas
ininterrumpidas de arduo esfuerzo.




En si solo
se trabajo al full 20 horas las demas fueron de ocio y/o divagación. En
todas esas horas de ocio recai en el hecho de que soy un completo pensonzo aunque me consolaba el hecho de que la mayoria de mis compatriotas estan en igual o peor situación.




Despues de esta aventura, empezo otra para llegar a mi lugar de reposo, mi hogar. Ya cuando iba por la estación Periférico se dislumbraron algunas gotas de agua, lo cual era un mal augurio. Al llegar a la estación Huichapan
confirme mi mala suerte. Era una tormenta. Ahora era tiempo de analizar
si era una tormenta que terminaba o empezaba. Llegando a la estación
final, Xochimilco, noté que
empezaba. Por lo que mi única opción era apresurarme para pasar el
menor tiempo bajo la helada agua que caia ayer en la noche. En el tramo
para llegar a mi hogar, habia varios pensamientos que deambulaban en mi
mente, uno era todo lo hecho con la reparación de la maquina de mi
amigo. Otra un correo que lei un día anterior de una hermosa chica, y
la opción de morir en ese mismo instante debido a los principios de
hipotérmia que presentaba mi cuerpo. Cabe notar que en ese momento todo
se resumio a dos cosas, la chica o la vida. Eso fue fácil. Ella de 19
años, casi 20, bella, sencilla, en fin, la mujer perfecta. Por otro
lado la vida, 26 casi 27 años, aun estudiando, sin un futuro brillante
o próspero, carente del cada vez más famoso sex appeal
Pitt-Bloom-DiCaprio. Es obvio que preferi la muerte. Lamentablemente
para cuando decidi llegue a mi casa por lo que aun estoy vivo y sigo
pensando en mil y un razones para no vivir. Ya que el vivir es una
actividad que ya no encuentro grata.

Una respuesta a “Ida y vuelta al Olimpo”

  1. La vida, la opción es la vida, pero obviamante con la chica. Ademas no puedes morir o moriria un gran amigo y con el tambien mi servicio tecnico de 24 horas.

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